El jardín y la piscina son muy bonitos, sin embargo la casa deja mucho que desear. No están nada cuidados los detalles. Uno de los aseos es inadmisible, con malos olores que incluso invaden el dormitorio en el que se ubica. Apenas hay armarios y la cocina es muy incómoda; ni siquiera habían cambiado los estropajos para lavar la vajilla. No hay lavaplatos ni lavadora. También nos hubiera gustado saber que la casa es una pequeña parte de la casa en la que viven varios miembros de la familia del propietario. Nosotros buscábamos intimidad. La puerta y ventana del salón, así como la del dormitorio principal dan a la entrada del jardín, por donde forzosamente pasan los dueños cada vez que entran y salen y donde se aparcan todos lo coches. Por otro lado, confundimos la hora de salida (creíamos que era a las 12:00 en lugar de a las 11:00), y la hija del propietario nos llamó la atención de un modo que rayaba la grosería. No nos dijeron ni adiós. Como digo, el sitio es precioso, pero el alojamiento una decepción. No todo puede ser una piscina y un jardín. El resto también importa.