Perfecto, tanto por la casa, la limpieza, las vistas, su ubicación, cerca de todo, y por supuesto, la amabilidad y predisposición de la Luisa, la propietaria. Nos dio consejos de donde comer, donde ir, y ante un problema con el aire acondicionado, que se quedó sin gas y no enfriaba, nos mandó un técnico en el día y lo dejó solucionado. Muchas gracias por todo, nos volveremos a ver.