En primer lugar, me gustaría agradecer a los propietarios la amabilidad, predisposición y el trato recibido. Hemos estado alojados con nuestros tres hijos (2, 4 y 7 años) y he de decir que han disfrutado de lo lindo. Aunque el fin de semana se presentaba "pasado por agua", gracias a la borrasca Felix, el tiempo nos ha respetado y hemos podido hacer muchas cosas, hemos disfrutados de paseos, nos hemos montado en el tractor, hemos dado de comer a los caballos y mis hijos han estado jugando todo el fin de semana con los gatitos que tienen. Hemos podido ver vacas, cabras, ovejas, cerdos, caballos, buitres y una cierva. Hemos disfrutado de la tranquilidad de estar aislados de todo, y sobre todo, hemos disfrutado del "CAMPO" en estado puro, sin ruidos, sin prisas, a nuestro aire,.... Los paisajes son puro espectaculo. Me encantó que no tuvieran hora de llegada, ni de salida (nosotros nos fuimos a las 22:00 del domingo). La casa está equipada con todo lo necesario, únicamente se necesitan cosas de aseo personal, secador de pelo y poco más. En la planta de arriba de la casa hay tres dormitorios, con tres baños y en cada uno cama de matrimonio, e incluso en uno de ellos, una cama individual adicional, calefaccion por radiadores, que hacia que pudieras estar en la casa en manga corta. El agua sale con presión y bastante caliente. Tambien tienen una zona de estar con dos sofás y una tv de muchas pulgadas. Una de las mejores cosas de la casa, es la terraza que, por motivos de lluvia y viento, no hemos podido aprovechar convenientemente. En la planta de abajo, esta la cocina, con todo lo necesario, y el comedor que tiene chimenea (incluso te proporcionan toda la madera que necesites). El camino hasta llegar a la casa es un poco movido en el último tramo (1 Km aprox), pero, realmente, merece la pena (nosotros lo hicimos con un Volkwagen Golf cargado y sin problemas), puesto que es un camino de fincas. Asfaltado perdería el encanto. Nosotros lo tenemos claro, GRACIAS, VOLVEREMOS!!